La paradoja de internet plantea el hecho de que internet aísla más a las personas, pero a la vez supone un componente esencial en la organización cívica y aumenta los vínculos entre las personas. Estas dos posiciones han sido alimentadas por conclusiones a las que han llegado distintos investigadores. Es un tema interesante del que me gustaría dar mi opinión
Internet es una herramienta que proporciona infinidad de recursos y soluciones cuando le planteamos una pregunta o una necesidad, pero bien es cierto que ese amplio campo de respuesta puede utilizarse de una manera responsable o no.
Un ejemplo de ello son las redes sociales: pueden utilizarse para compartir información interesante sobre algún tema, promocionar una tienda, o compartir las fotos que más nos gusten; o bien, utilizar un perfil falso para estafar a la gente, acosar o hacer bullying a alguien. Todo esto depende del uso que les demos.
Otro ejemplo lo vivimos en la cuarentena: por una parte, las redes sociales nos ayudaron a estar conectados con la gente y nuestros conocidos para no perder la noción de la realidad y no sentirnos solos, al igual que ver vídeos de gente interesante que nos podían ayudar con lo que sentíamos y a adoptar hábitos saludables; pero también, esto produjo (sobre todo en los más pequeños) un abandono de la vida social y una acomodación al entretenimiento fácil y rápido que ofrece internet con los videojuegos.
Es por ello que creo que esa paradoja es real, y que ambos posicionamientos que ofrecen los expertos, basados en sus estudios, son correctos, pues el determinarse por una opción o otra depende de cómo utilicemos internet.
Por eso, creo que lo realmente importante es educar en su uso responsable, enseñándoles las partes buenas y ayudándoles a prevenir las malas, enseñarles a sacarle provecho y ayudarlos a racionalizar su uso, para que no suponga un peligro o provoque un efecto negativo sobre sus usuarios, y se convierta en una herramienta segura.
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